Sobre mí
Nací en Madrid en 1981 y desde que tengo uso de razón, e incluso quizás antes, he tenido el deporte como eje vertebrador.
Lector desde que era un crío de los periódicos deportivos, siempre empezaba a leerlos de atrás hacia delante porque era donde estaban habitualmente los despectivamente llamados “deportes minoritarios” que, en realidad, son emergentes.
Mi primer recuerdo deportivo en televisión lo tengo con siete años de edad. Mientras desayunaba deprisa y ‘corriendo’, veía los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 que, por fechas, coincidían con el inicio del curso escolar. Me entretenía más de la cuenta observando, por ejemplo, el balonmano. Me quedaba embelesado con los colores de la pista, de las gradas, etc., pero rápidamente tenía que regresar de mi viaje mental al viaje real que me conduciría al colegio.
De esos Juegos de Seúl, por cierto, también recuerdo la victoria fraudulenta en los 100 metros en la categoría masculina del canadiense Ben Johnson. Y aún más recuerdo su inmediata descalificación por su dopaje. Una lacra que nos azota continuamente y que debemos tratar de erradicar.
En un salto en el tiempo de dos décadas llegamos al 2008, un año clave en mi vida. Lejos de poder acudir representando a la selección española de atletismo en la prueba de los 1500 metros en los Juegos Olímpicos de Pekín, presenté durante los meses de verano de ese 2008, en una de las radios más importantes de nuestro país, el informativo de deportes del fin de semana. Desde la radio conté las medallas que España iba obteniendo en los Juegos. También el inicio dubitativo en el estreno de Guardiola como entrenador del Barça, con una derrota ante el C.D. Numancia y un empate ante el Real Racing Club de Santander. Pero si tuviera que destacar algo por encima de todo, fue mi debut presentando el informativo y la noticia elegida como apertura: la final que iban a disputar ese mismo día España y Rusia en el Campeonato de Europa femenino de waterpolo disputado en Málaga. En 2008 eso tenía algo de ‘revolucionario’ porque recibí algunas ‘sugerencias’ de mis jefes para que abriera con algún partido de fútbol de la desaparecida Copa Intertoto de la UEFA. A pesar de esas voces, me mantuve firme. Y yo en ese momento era un becario…
Acabado el Máster en Periodismo Deportivo que realicé en 2007/2008 y terminadas las magníficas prácticas en la radio, me retiré del atletismo para continuar mi carrera como periodista, locutor y narrador.
Tras estar en distintas revistas de atletismo, había una voz en mi interior que me exhortaba a salir. Así que hice caso a esa voz y, obviamente, me centré en la locución. Eso sí, tras poner (más bien dejarme) la voz en mis primeros eventos, me matriculé en diferentes cursos de locución para cuidar al máximo posible mis cuerdas vocales. La constante formación es una de mis señas de identidad y aún hoy en día sigo matriculándome en distintos cursos relacionados con el deporte, el periodismo o la locución.
Además de locutar eventos deportivos, comencé a narrar en televisión atletismo. También en radio narré y fui comentarista técnico, pero mi camino hacia la mal llamada ‘caja tonta’ fue inexorable. Aunque he de confesar que el ‘gusanillo’ de la radio lo mantengo intacto desde 2008. En cualquier momento, si llega el caso, puede convertirse de nuevo en mariposas revoloteando dentro de mí.
Y también puedo revelar que la ilusión que irradiaba cuando comenzaba como periodista deportivo, locutor y narrador, la mantengo. Y me atrevo a decir que, leas cuando leas esto, seguirá al mismo nivel.
Acabo con unas palabras sobre la imagen que encabeza esta sección. Con mi mano sujeto una cinta de meta. Un detalle -el de la cinta del campeón o de la campeona- que a veces no se coloca bajo el arco de llegada. Y soy de los que piensa que, en los detalles, está la excelencia.
Si tú también aspiras a alcanzar el máximo nivel, estamos en la misma sintonía. ¿Quieres hacer crecer tu proyecto?